Escape 2009 (5to.Reencuentro)

Ya ha pasado las festividades de fin de año, y por estas latitudes todo pensamiento es sin duda el pasar unas buenas vacaciones de verano junto a la familia. Un gran porcentaje de las familias ya se encuentran en estos menesteres mientras tanto otro grupo desarrolla las labores habituales un poco más relajadas en esta gran ciudad.
Hace poco hice un recorrido en bicicleta desde mi depa en dirección al centro de esta gran ciudad.
A las 07.30 horas de un día domingo por Avda. Isabel Riquelme con Sierra Bella, tomé rumbo por ésta última donde pausadamente iba observando las residencias donde pensaba que sus moradores estaban durmiendo y otros ya fuera de la ciudad disfrutando de unas buenas vacaciones, sólo algunos automóviles pasaban, personas que caminaban como espectros hacia adelante con la mirada perdida y sólo volteaban la cabeza al verme pasar, en algún momento me imaginaba que sentirá esa persona, envidia por qué voy en bicicleta y puedo ir más descansado o llegar más rápido a mi destino. Cada vez que avanzaba observaba algunos perros merodeando alguna basura o se encontraban con otros para tomar su aroma y movían su cola, los semáforos en su incesante cambio de luces, el sol ya pegando con sus rayos en mi cuerpos iba sintiendo ese calor abrasador, donde en algunas partes de edificios más altos buscaba el consuelo de una sombra donde se sentía el efecto refrescante de ese aire helado. Seguí pedaleando a un ritmo donde no sintiera el efecto de cansancio, no tenía un objetivo claro cuando llegara a la avenida principal.
Pasado unas horas llegué a ésta y me detuve bajo la sombra de un árbol y observo que distinto es el paisaje que me entrega esta ciudad hoy, ya que en otros domingos a esta misma hora hay más autos, microbuses, gente, ruido, pero ésta vez es mucho menor y obviamente la ciudad es más amigable conmigo, me dirijo a una fuente de agua donde disfruto un momento, estirando las piernas, descansar y frente el cerro San Cristóbal, los edificios metido al medio de la gran avenida Libertador Bernardo O’Higgins o Alameda de las Delicias como se le llamaba en la antigüedad.
Después de un rato ya un poco más recuperado, el destino fue irme por el bandejón central, que es un parque con muchos árboles, césped, escaños y muchas estatuas, también de vez en cuando encontraba algún borrachito durmiendo en los escaños de lado en posición fetal como tratando de aminorar el frío de la madrugada cuando se dispuso a dormir.

Así, recorrí algunas partes del esta gran ciudad, que en realidad es muy amplia y quiero seguir haciendo, porque a través de estos recorridos, te encuentras con cada sorpresa, cada momento interesante, ya que observas muchas construcciones de casas, edificios que están unidos por la parte antigua colonial y lo contemporáneo de esta ciudad.














































Bueno, les dejo una secuencia de fotos en Slide tomadas por mi cámara para que se deleiten de la arquitectura y calles de mi gran ciudad.Ojalá os guste éste post.

Hasta la próxima...

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